Las conclusiones que se obtuvieron durante la investigación fueron las siguientes: si bien el índice de deserción en la educación formal se tomó como una medida que modele los crímenes de odio en la sociedad, concluimos que es una medida poco confiable, apuntando a una causa diferente. Lo que encontramos fue que la población de forma general y la población de diferentes grupos dentro de la misma son un factores mucho más determinante al momento de predecir la ocurrencia de dichos crímenes. También encontramos que, aunque existan limitantes al momento de calcular una población relativamente pequeña como la población LGBT, podemos usar medidas indirectas y estimaciones lo suficientemente acertadas como para realizar una correlación moderada entre el grupo poblacional y el número de ofensas cometidas contra el mismo. Finalmente, si bien nos fué difícil encontrar una cantidad de datos suficientes para aseverar que la población LGBT sufre en mayor proporción ofensas criminales de índole sexual, sí encontramos una tendencia mayor a recibir agresiones que atentan contra el individuo en contraste con otros grupos poblacionales.